The Departure (banda sonora de “The leftovers”) – Max Richter – Partitura para piano

Max Richter es una de las figuras con más talento del panorama musical contemporáneo, un compositor muy reconocido en el mundo del cine y las series de televisión.

Richter tiene una formación clásica, ya que estudió en la Universidad de Edimburgo y en la Royal Academy of Music de Londres, y completó sus estudios en Florencia con Luciano Berio, un compositor en el que se inspira y que ha dejado una huella indeleble en el estilo de sus composiciones.

La música de Richter es variada, creativa e innovadora, y puede emplear sólo un piano, o hacer uso de sintetizadores, ordenadores o incluso una orquesta sinfónica completa.

Conocí a este artista por casualidad, gracias a la serie de televisión “The leftovers”, para la que compuso la banda sonora. El tema principal, llamado “The Departure”, me pareció apasionado, triste, melancólico y sobrecogedor. Después de intentar tocarlo, me di cuenta de que, con un estudio cuidadoso, podría ser agradable de tocar incluso para los estudiantes de primer año (con algún compromiso en la velocidad final de juego).

Escuchémoslo juntos:

Estamos en la tonalidad de do menor (Sib, Mib, A-B en clave) en 4/4.

Los papeles de las manos en esta pieza son atípicos. En lugar de tocar la melodía, la mano derecha toca el acompañamiento, y viceversa, la mano izquierda se dedica a tocar la melodía. El acompañamiento sigue un ritmo armónico lento, constante y repetitivo. Desde el principio hasta el final de la pieza, en una especie de “basso albertino” roto, la mano derecha toca 16 semicorcheas por compás, sin interrupción. En sí, la mano derecha, aparte del extrañamiento inicial, no tendrá grandes problemas de ejecución.

Los problemas vendrán, en mi opinión, en el eventual uso del 5º dedo (que yo utilizaría exclusivamente en el compás en el que se tocan las notas SI-RE-SOL (al final de la página) y en las partes finales del compás, en las que la mano izquierda deberá encajar correctamente con la derecha sin que la ejecución pierda fluidez y regularidad. En los cruces, que deben hacerse rápidamente, conviene tocar la última nota antes del cruce (staccato, pero con suavidad) y hay que ayudarse con los cruces moviendo el torso y ligeramente las piernas.

A nivel técnico, puedes agrupar gestualmente las semicorcheas en grupos de 8 notas (es decir, tocar 8 notas de la mano derecha en un movimiento circular), asegurándote de soltar bien el pulgar mientras tocas las otras notas.

Otros problemas comunes:

Poca fluidez de la mano derecha.

¿Qué puedo hacer al respecto?

Al tratarse de una pieza musical en la que el acompañamiento es repetitivo y constante, hay que crear un tejido armónico con un nivel sonoro uniforme, prestando mucha atención a los acentos, sobre todo al insertar la melodía. Es natural, de hecho, poner el acento también en el acompañamiento, que debe tocarse siempre con suavidad. Estudiando despacio, con el metrónomo, y utilizando variaciones rítmicas, es posible superar estas dificultades. Para más información puedes leer el artículo sobre las variaciones rítmicas o seguir los consejos que he dado en el vídeo.

Cansancio excesivo de la mano derecha.

¿Qué hacer?

Para no cansarse, simplemente no articule. Te aconsejo que te apoyes en las teclas y no toques muy fuerte, apóyate ligeramente con el antebrazo cada 8 notas y deja el antebrazo libre para que se mueva.

Saltos con la mano izquierda y cruce de manos.

Las octavas tocadas con la mano izquierda, que refuerzan el bajo, son el preludio del cruce de manos. En este momento, debes prepararte para volar hacia arriba, pasando la mano derecha desde arriba, cruzándola. Antes de acelerar la mano izquierda con la derecha, es necesario estudiarla lentamente y en caso de dificultad proceder con las manos separadas.

En cuanto a la interpretación, tocar la melodía con la mano izquierda puede ser un poco alienante, especialmente si es la primera vez que lo haces. No será fácil, de hecho, dosificar el peso y dar el sentido deseado y los acentos adecuados. En este caso, separar las dos manos interpretando la melodía exclusivamente con la mano izquierda, puede ser una buena ayuda. Recuerda siempre cantar la melodía, ayuda mucho a dar direccionalidad y musicalidad a las frases.

Por último, a nivel general, teniendo en cuenta que el ritmo armónico es lento y se cambia de armonía después de cada tiempo, es mejor pensar en frases muy largas y establecer cuáles son las armonías de movimiento para decidir los colores compatibles con la música. El pedal debe mantenerse y soltarse siempre entre los cambios armónicos.

Una versión más libre, pero que recoge gran parte de este aspecto interpretativo, es la interpretación de Lang Lang, que reproduzco a continuación:

Para más consejos puedes ver mi tutorial y para preguntas estoy a tu disposición.

Descarga ahora la partitura para piano.

Buen estudio y hasta pronto.